Gloria al Padre, al Hijo y al
Espíritu Santo
Meta
Un intento de ayudar a los niños a comunicarse con las tres personas de
la Santísima Trinidad. Para ello sirve también el esfuerzo realizar bien los
gestos que recuerdan e invocan la Santísima Trinidad sobre nosotros.
LA CATEQUESIS
Cuenta una leyenda que san Agustín estaba paseando por la playa muy
preocupado. Quería comprender cómo explicar el misterio de la Santísima
Trinidad. Quería entender cómo podía ser que exista un solo Dios en tres
personas distintas. Vio a un niño que había hecho un hoyo en la arena. Con un
balde estaba sacando agua del mar para echarla al hoyo. Admirado San Agustín
preguntó al niño: "¿Qué estás haciendo?". El niño contestó: "
Voy a echar todo el mar en este hoyo". Dijo san Agustín: "Pero niño,
eso es imposible, ¿cómo vas a poder echar todo el mar en este hoyo
pequeño?". El niño le contestó: "Más imposible es comprender
cómo puede haber un sólo Dios en tres personas distintas”.
¿Cómo es la Santísima Trinidad?
Así que es imposible de comprender cómo puede ser que exista un
solo Dios en tres personas distintas. Pero alguien nos ha hablado de la
Santísima Trinidad. Él podía hablar de ella porque es una persona de las tres
personas divinas. ¿Cómo se llaman las tres personas divinas? Cuando hacemos la
señal de la cruz mencionamos los nombres. ¿Cómo
decimos? (En el nombre del Padre, del Hijo
y del Espíritu Santo). Las tres personas divinas son Dios. ¿Por eso hablamos de
Dios? (Padre). ¿Dios? .. . .(Hijo), ¿y
Dios? (Espíritu Santo. ¿Cuál de las tres personas bajó
a la tierra para contarnos de Dios, Dios Padre, Dios Hijo o Dios Espíritu
Santo? (Dios Hijo). Él nos enseñó una oración
para decírsela a Dios Padre:... (el Padre nuestro). Hoy en el evangelio Jesús
nos dice que va a venir ¿quién?. .. . . (el Espíritu Santo). Dice que nos
enseñará todo lo que necesitamos saber. ¿Por qué Jesús ha venido para
hablarnos de la Santísima Trinidad? ¿Por qué Dios quiere ser nuestro Padre?
¿Por qué el Espiritu Santo quiere enseñarnos todo lo que
necesitamos? (Porque nos aman). No podemos
comprender cómo puede haber un sólo Dios en tres personas pero sí podemos saber
cómo es la Santísima Trinidad. Es buena con nosotros porque nos ama. Vamos a
enumerar un poco todo lo que ha hecho por nosotros:
(nos creó, nos dio nuestros padres, nos ha dado la vida, Jesús ha muerto por
nosotros, el Espiritu Santo nos santifica, nos quiere llevar al final de
nuestra vida al cielo etc.).
Saludo a la Santísima Trinidad
Puesto que Dios nos quiere tanto, nosotros también queremos
amarlo. Por eso lo saludamos cada día varias veces cuando hacemos la señal ¿de
la? (Cruz). ¿Cómo se hace la señal de la cruz?
¿Quién sabe como uno se persigna?. .
. Vamos a aprenderlo bien para
poder saludar bien a la Santísima Trinidad marcando con el pulgar una crucecita
en la frente, en la boca y en el pecho: "+Por la señal de la Santa Cruz-
+de nuestros enemigos-+líbranos Señor Dios nuestro. Y ahora nos santiguamos
tocando con la mano abierta nuestra frente, nuestro pecho, el hombro izquierdo
y el hombro derecho: -En el nombre del Padre y del Hijo y del Espiritu Santo.
Amén. Existe una hermosa costumbre de formar con el pulgar y el dedo índice una
cruz y besarla. Vamos a hacerlo bien otra vez pensando en las personas que
mencionamos. ¿Qué hacemos nosotros con la frente?... (pensar). ¿Y con la
boca?... (hablar). ¿Y con el pecho o corazón?... (amar). ¿Y cuáles son los
enemigos que quieren ser dueños de nuestra mente, de nuestra boca, de nuestro
corazón?... (los malos pensamientos, las malas palabras y los malos
sentimientos). La cruz de Jesús nos puede liberar de todo ello. ¿Y al
santiguarnos queremos decir que todo lo haremos en el nombre de quién?... (del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo). Somos como un embajador. Los embajadores
de otros países hablan y actúan en nombre de sus países. El embajador de
España, etc. ¿Hablará y actuará en nombre de quién?... (de España). ¿Así
al santiguarnos queremos actuar y hablar como embajadores de quién?... (del
Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo). [Si hay tiempo vale la pena de
averiguar qué significa el hablar y actuar en nombre de cada una de las
personas de la Santísima Trinidad]. Ven ustedes que al persignarnos nos
liberamos de nuestros enemigos y al santiguarnos ofrecemos nuestro cuerpo y
nuestra vida para que vivamos como hijo e hija de Dios Padre, como hermano de
Dios Hijo hecho hombre y como templo del Espíritu Santo.
Aplicación
Durante esta semana haremos la señal de la cruz persignándonos y
santiguándonos recordando que queremos ser liberados de nuestros enemigos y ser
embajadores con todo nuestro ser. Por eso por lo menos en la mañana al
despertar y en la noche al acostarnos vamos a saludar a la Santísima Trinidad
que nos ama tanto. Existe también una hermosa costumbre de hacerlo
cuando se sale de la casa. También hay otro saludo que podemos utilizar:
"Gloria al Padre, el Hijo y al Espiritu Santo, como era en el principio
ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén."' Si es muy larga
para recordar, repetiremos sólo la primera parte.
Catequesis I: Les entregamos a los niños un papel que lleva impresas las
palabras: Todo lo que pienso, hago, digo, es para ti, Señor. Que pidan permiso
en su casa de colocarlo encima de su cama.
Catequesis II:
Repartimos entre los niños una hoja que contenga la descripción de cómo
persignarse y santiguarse : Por la señal de la santa cruz (+ en la
frente) de nuestros enemigos (+ en los labios) líbranos Señor, Dios
nuestro (+ en el
pecho)
En el nombre det Padre (tocamos con la mano derecha la frente(x), del
Hijo (tocamos el pecho) y del Espiritu (tocamos el hombro derecho) Santo
(el hombro derecho). Amén (Formamos una cruz con el dedo índice y el pulgar y
la besamos) .
Luego inclinando la cabeza digamos: Gloria al Padre, al Hijo y al
Espiritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de
los siglos. Amén.
Que los niños pidan a sus padres que les enseñen correctamente como
santiguarse y persignarse para que lo hagan al comienzo del día y al final de
él.
Alternativa III. Ejercicio durante la semana
Les damos a los niños esta hoja impresa para que se relacionen
frecuentemente con Dios durante la semana. Les invitamos a traer la hoja
marcada para la siguiente reunión. Se pueden llevar con las ofrendas y ponerlas
a los pies del altar.
PRENDE LA RADIO: Ponte en onda con Dios.
Dios está presente en todo momento, te acompaña, te ama. ¿Quieres estar
en onda con Dios? Cada vez que haces una de estas cosas que enumeramos abajo,
estás prendiendo la radio, estás en onda con Dios.
¿Cómo prender la radio(cómo ponerse en onda con Dios)
Me gusta pensar en Dios
Durante el día saludo a Dios
Doy alegría a Dios y a los demás
Me gusta escuchar la palabra de Dios
Cuento a Dios todo lo que llena mi corazón
Doy gracias a Dios en el acto por todo lo bueno que me sucede
Tengo confianza en el amor de Dios que me guía
Con gran confianza pido a Dios
Pregunto muy a menudo a Dios: ¿Qué quieres que haga ahora?
Me gusta hacer la voluntad de Dios
Durante el trabajo digo: Todo para Ti, oh Dios.
Trato a los demás como
hijo .
En tentación no me aparto de Dios
Después de haber pecado pido enseguida perdón a Dios
En una desgracia confío en Dios: Todo lo hará bien.
Todo lo difícil lo soporto por amor a Dios
Nunca olvidaré: comprenderé completamente la voluntad de Dios sólo
en el cielo
Siempre estoy feliz porque Dios me ama en cada momento
Espero gozoso la vida eterna con Dios.
Saludo a Dios persignándome y santiguándome
(Cada vez que has prendido la radio, marca con un aspa)
Examen para ser EXPERTO en prender la Radio (para estar en onda
con Dios)
Si contestas bien eres un EXPERTO. ¿Qué piensas y qué haces:
1. cuando te sucede algo bueno
2. cuando comienzas con un trabajo
3. cuando estás preocupado
4. cuando ves a alguien que sufre
5. cuando no sabes qué hacer
6. cuando debes hacer un sacrificio
7. cuando algo te ha salido bien
8. comprendes que algo es tu deber?
Elementos a reforzar
Repasemos con los niños los gestos de reverencia para con Dios: doblar
la rodilla (genuflexión), persignarse para el evangelio, santiguarse al
comienzo de la misa etc., y que observen los niños cuántas veces se hace la
señal de la cruz durante la celebración de la eucaristía.
Una catequista había enseñado a los niños esta oración: "Padre, tu
está sobre mí, Jesucristo, tu estás a mi lado. Espiritu Santo tu vives en
mi corazón" . Muchos años después, ya señorita, una de sus alumnas
le cuenta que seguía rezando esta oración frecuentemente durante el día.
Vivir es un mejor método para asimilar las realidades de Dios que atender
explicaciones.
¿Podemos animar tranquilamente a los niños de la oración sin que nos
remuerda la conciencia?